Qué es el HORMIGÓN CELULAR CURADO EN AUTOCLAVE

QUE ES EL HORMIGON CELULAR CURADO EN AUTOCLAVE

El Hormigón Celular Curado en Autoclave es el resultado de la mezcla de Arena de sílice muy pura, cemento, cal, agua, y un agente expansivo en una muy baja proporción (0,05%). Mezclados estos elementos, se generan por reacción química millones de burbujas o células de aire, que son dosificados automáticamente en un riguroso proceso industrial y sometidos a un curado a alta presión en autoclave.

Es un material de origen totalmente ecológico. Las materias primas usadas son de origen mineral, de fuentes naturales; y al ser juntadas con el agente expansor (polvo de óxido de aluminio) son tratadas y como resultado se obtiene un material pétreo que tiene muchas pequeñas burbujas de aire (o células) incomunicadas entre sí.

Es un material de construcción destinado tanto a la obra de pequeñas dimensiones como de grandes proporciones, y es producido a partir de solamente materias primas naturales.

Gracias a su estructura celular, el hormigón celular curado en autoclave adquiere unas características superiores. La principal característica y que le da un mayor valor añadido al material es el gran aislamiento y confort térmico que genera dentro de las viviendas, además de tener una muy buena inercia térmica. Esta característica hace que tenga una gran eficiencia a nivel energético, repercutiendo en el ahorro en el consumo tanto de calefacción como de aire acondicionado. Tan es así, que este material permite ser usado como una sola capa, pudiendo así ahorrar el uso de cualquier otro material aislante.

Otras características relevantes del hormigón celular curado en autoclave es la transpirabilidad, una gran resistencia al fuego, una gran capacidad aislante acústica, su ligereza, y la sostenibilidad medioambiental

UNA BREVE HISTORIA DEL HORMIGON CELULAR CURADO EN AUTOCLAVE

El hormigón celular curado en Autoclave es un material de construcción inventado entre finales de 1800 y principios del 1900. Concretamente fue el arquitecto sueco Johan Axel Ericsson en 1924 que, al tratar el hormigón celular con una Autoclave, descubrió que el material adquiría una estructura cristalina diferente al Hormigón Celular no tratado en Autoclave, y como resultado, adquiría una seria de ventajas físicas, entre ellas, dos de las más notorias: un mejor aislamiento térmico como material y una mayor resistencia mecánica.

Antes de llegar al descubrimiento del HCCA hubo una serie de intentos que conseguir materiales que fueran resistentes a nivel estructural y que al mismo tiempo tuvieran un muy buen aislamiento térmico.

Primero W. Michaelis (Alemania 1880), luego El checo Hoffman en 1889, y más tarde Aylsworth y Dyer en 1914 que usaron el aluminio como agente expansor.

Pero fue en 1924 que el arquitecto Johan Axel Eriksson descubrió que la mezcla de agua, cal, arena de silíceo, cemento y un porcentaje inferior al 0,1% de óxido de aluminio (polvo de aluminio) al pasarlo por la máquina de Auto-clavado (someter el material a alta presión presión y vapor de agua a 120ºC) ganaba resistencia y el material casi no perdía volumen, no se contraía. Este sistema de curado con auto-clave hizo que el material mejorara mucho sus características comparado con el curado a temperatura ambiente.

COMO SE FABRICA

El Hormigón celular curado en autoclave es un material obtenido exclusivamente de materias minerales naturales.

Las materias primas principales para su obtención son la Cal, el cemento y la arena. Estos elementos contienen Óxido de Calcio y Óxido de Silíceo, necesarios en la obtención del Hormigón celular curado en autoclave. La cal se obtiene del cemento, y para aportar la sílice se emplea la arena de cuarzo, la escoria, la ceniza, los residuos cerámicos. Es necesario un agente expansivo en una proporción muy baja (0,5%), y para generar esta reacción de expansión se usa el polvo de óxido de aluminio.

Todos estos elementos se necesitan con una granulometría extra fina, y para poderlos tener en esta granulometría, es necesario procesarlo con un molino de bolas.

Todas estas materias primas procesadas son unidas en un tanque con agua con un agitador interno. Este agitador interno se usa para asegurar que el contenido sea homogéneo. Una vez se ha agitado hasta que se ha conseguido una masa acuosa uniforme, es vertido en el molde, donde se le aplica un vibrado de alta frecuencia que elimina la formación de burbujas de tamaño grande y así conseguir una homogeneidad total del molde.

Una vez vertido en el molde, se pasa a una sala de pre-curado donde se deja reposar algunas horas hasta que endurezca suficientemente para ser desencofrada. Se obtiene así una especie de “torta” que permite hacer los cortes laterales y transversales para obtener los bloques. Esta maquinaria de corte de precisión tiene un error máximo de medio milímetro.

Una vez hechos los cortes tenemos el producto semi-terminado. A este producto se le hace el curado por autoclave. El curado en autoclave es de 10 a 12 horas a una presión de 10-12 bares y temperatura de
180 ºC.

El curado en autoclave produce en la masa porosa una reacción higrotérmica en la que se varía su estructura, formando una estructura de cristales de forma y composición determinados que le confieren al hormigón celular esta resistencia mecánica superior y todas sus otras calidades de resistencia al fuego, transpirabilidad al vapor, etc. Su estructura es casi igual a la de la Tobermorita.

Las distintas densidades que se pueden conseguir (desde 350 kg/m³ hasta 650 kg/m³) en el proceso de producción del hormigón celular van a depender de la dosificación que se haga de las distintas materias primas.

Después del curado de los bloques en la autoclave, estos cogen un color gris muy claro, y ya tendremos el producto definitivo y preparado para su embalaje.
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